Dentro de las verdaderas joyas de coleccionista, nos preguntamos cuál es el coche más caro del mundo?
Se trata de un lujoso elegante y exclusivo convertible Bautizado como Rolls-Royce Boat Tail: Inspiración náutica para el coche nuevo más caro del mundo Rolls-Royce resucita su división de carroceros para crear piezas tan exclusivas y únicas como este one-off con un vertiginoso precio de 23 millones de euros Solo habrá tres unidades. Y cada uno de los tres Rolls-Royce Boat Tails construidos tengan altos niveles de personalización de acuerdo con los gustos y caprichos de cada uno.
Sale del departamento de coachbuildin (el que realiza proyectos a medida) de Rolls Royce, diseñado por su dueño Es un descapotable de cuatro plazas basado en el Phantom Drophead Coupé, que monta un motor 6.5 V12 con 563 caballos de potencia y que está inspirado en una lancha de recreo de lujo. De hecho, el interior del coche, está rematado con la misma madera que se utiliza para los yates de lujo Debajo de los paneles de aluminio de la carrocería del Rolls-Royce Boat Tail se encuentra una versión de la plataforma Arquitectura de Lujo de la marca, en Mide casi 5,8 metros de largo y su inspiración náutica deja entrever unos faros LED súper delgados, barniz Caleidolegno de poros abiertos y una tapa para la cubierta con bisagra central.

Pero no es el coche más caro del mundo y de la historia.

El coche más caro del mundo y de la historia es el Ferrari 250 GTO Serie 1 con número de chasis 4153 GT, el cual hizo su debut en el mundo de la competición en las 24 Horas de Le Mans de 1963, donde terminó en un aceptable cuarto lugar. Continuó su trayectoria con una victoria el Tour de Francia en 1964 y es considerado como uno de los tres o cuatro mejores GTO en todo el mundo.
Su último comprador ha sido recientemente el director ejecutivo de WeatherTech David MacNeil, propietario de toda una plétora de modelos clásicos de Ferrari. Ha tenido numerosos propietarios de Francia, España y Alemania, siendo el piloto alemán de carreras Christian Glaesel el último propietario, quien lo adquirió en 2003.
MacNeil pagó la friolera de 80 millones de dólares por su nuevo 250 GTO -unos 68,6 millones de euros , lo que le convierte en el nuevo coche más caro de la historia según el historiador de Ferrari Marcel Massini.


